lunes, 21 de diciembre de 2009

CREACION DEL PENSAMIENTO



Estamos cobrando conciencia más rápido respecto a lo que verdaderamente queremos, pero a veces es muy dificil porque nuestros condicionamientos durante vidas han ido en sentido contrario.
Nosotros sentimos la erupción del deseo (un buen sinónimo, “decisión”) surgiendo dentro. Sin embargo, a menudo, aunque la decisión ha emergido fuerte y clara y podemos manifestarla en palabras que cualquiera entendería, muy a menudo no estamos vibrando ni un poco alineados con nuestra propia decisión.

La fórmula para la Creación Deliberada, en términos muy simples, dice, “yo identificaré que es lo que estoy queriendo,” lo cual significa tomar una decisión, “y entonces lograré la armonía vibracional con mi propia decisión”.
Cuando estamos despiertos o conscientes,irradiamos una señal literalmente, no tan diferente a la señal de radio, y el Universo acepta esa señal como su punto de atracción. Cada vez que estamos en paz y con la mente clara, estamos pulsando una vibración electrónica literalmente, y el Universo entero está aceptando esa vibración electrónica como su punto de atracción y está emparejándolo con otras cosas que son como ella.

Lo que a menudo pasa sin darnos cuenta es que nos contradecimos o lo que es peor no nos creemos dignos de ser felices, de tener paz o de tener todo cuanto deseemos. Así es que nuestras palabras están vacías y carentes de significado mientras que a menudo nuestras señales están realmente en oposición directa a la misma cosa que estamos diciendo que queremos.

Cada momento estás pulsando una vibración, y el Universo entero está aceptando eso como tu punto de atracción y está empatándolo con cosas similares.
Deberiamos mantener en la mente una frase durante los próximos días, “Armonía Vibracional”. Es una manera más fácil de hablar sobre la Ley de Atracción. En otras palabras, aquello que es como uno, es atraído hacia uno”. Así es que cuando yo me armonizo vibracionalmente con la vibración de mi propio deseo, no hay ninguna contradicción. Entonces, no hay resistencia. La Energía es pura. Y cuando eso pasa, el Universo debe entregarme aquello que está en armonía vibracional con mi deseo, mi decisión y mi punto de atracción.

La mayoría de las personas no logran terminar una frase entera sin contradecir su deseo. Dicen cosas como, “Quiero más dinero. Estoy tan cansado de luchar”. Por ejemplo, cuando decimos, “Yo quiero un nuevo coche rojo”, el Universo responde a la vibración de ese deseo. El problema es que enseguida añadimos, “Pero es demasiado caro”, y el Universo también responde a esa vibración. Así es que ahora tenemos al Universo respondiendo a dos vibraciones contradictorias, y entonces nada cambia para nosotros.

Debemos "Purificar nuestra Vibración" y esto significa simplemente lograr que la vibración se enfoque en una sola dirección. Una vez hayamos identificado lo que queremos, entonces nuestro trabajo es ofrecer una vibración que armonice con eso –y podemos saber si ya alcanzamos la armonía vibracional o no por la forma en que nos sentimos–. Cuando decimos, “Yo quiero un nuevo coche rojo porque el mío es una porquería y no sirve”, ¿puedes sentir la contradicción en las vibraciones? Lo que estamos enfocando no está en armonía vibracional con lo que queremos.

Decimos, “Oh, es demasiado caro”, “Oh, yo no sé lo que voy a hacer”, “Oh, soy tan infeliz…” En otras palabras, aunque estemos usando la palabra “quiero,” nuestra vibración no está en armonía con querer. Nuestra vibración está en armonía con falta, con necesidad, con no tener lo que queremos. Mientras hacemos esto, si prestamos atención a la manera en que nos sentimos, podremos advertir la desarmonía en la vibración.

Si nos damos cuenta de ello, podemos suavizar esto diciendo cosas como “Bien, yo no sé cómo va a venir pero yo creo que llegará”. Esa vibración es un poco mejor. O, “Yo veo a muchas personas con coches nuevos y muchos de ellos están en la misma situación que yo, así es que yo sé que debe haber una manera”. Ése es un mejor emparejamiento vibracional. Podemos saber lo que estamos haciendo con nuestra alineación vibracional por la forma en que nos sentimos.

Una vez hemos identificado lo que queremos, entonces nuestro trabajo es ofrecer una vibración que empate con ello –y tú puedes saber a través de lo que estás sintiendo si estás emparejando esa vibración o no.
Debemos reconocer cómo estamos vibrando, porque en cada momento, todo lo que está viniendo hacia nosotros está llegando en respuesta a nuestra señal vibratoria — todas y cada una de las cosas.

La razón por la que la mayoría de las personas no hacen un trabajo muy consistente para emparejar la vibración de su propio deseo, es porque la mayoría de las personas son observadores muy obstinados.
La cosa más importante que debemos saber y recordar es que nada ni nadie puede negarnos nuestros deseos. Sólo nosotros mismos podemos negar nuestros propios deseos a través de una vibración contradictoria. En otras palabras, nadie nos ha mantenido alejados alguna vez de algo. Nadie está impidiéndonos ser ricos y famosos. Nadie nos está impidiendo estar bien. Nadie más que nosotros mismos. Y la razón por la cual lo hacemos es porque pensamos cosas que nos llevan a ofrecer una señal vibracional de salida que no empareja con la vibración de nuestro propio deseo.

Quienes son predominantemente observadores, lo cual nos incluye a la mayoría de los humanos, crecen en tiempos buenos, pero sufren en tiempos malos, porque lo que observamos se refleja en nuestra vibración. El Universo acepta esa vibración como nuestro punto de atracción y nos empata con otras cosas como esas, y entonces tenemos más cosas qué observar que causan que pensemos más de cierta manera vibracional que el Universo acepta como nuestro punto de atracción y nos da más de lo mismo.

Así es como lo bueno se pone mejor y lo malo se pone peor. Pero cuando aprendemos a visualizar en vez de observar… la cosa cambia. Un visualizador crece en todas las circunstancias –porque un visionario es el que aprende a fluir con la Energía debido a su decisión, y no dejándose arrastrar por la deriva.


La cosa más importante que debemos recordar siempre es que nadie, ni nada, puede negarnos nuestros deseos. Sólo tú mismo puedes negar tu propio deseo a través de una vibración contradictoria. En otras palabras, nadie te ha mantenido alejado alguna vez de algo.
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1 comentario:

LUX dijo...

me parece taaaan interesante que voy a medir muuuho más mis palabras y pensamientos antes d ehablar para no volver "majaras" a los de arriba...

bs

ommmm namasté